En verano… ¡protégete y disfruta!
Nos encanta disfrutar de las altas temperaturas con amigos y familia dentro de una alberca, en la playa o consumiendo helados, pero el hecho de realizar este tipo de actividades no nos exenta de sufrir un golpe de calor. Es necesario tomar acciones y cuidados preventivos para evitar arriesgar la salud.
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Modera la exposición al sol.
A todos nos gusta lucir un gran bronceado, pero no abuses de esta práctica. No lo realices en horas donde el calor es más intenso (12:00 pm a 5:00 pm). Te recomendamos usar sombreros, sombrillas y bloqueador para protegerte del sol.
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Evita cambios de temperatura bruscos.
Las enfermedades respiratorias no son exclusivas del invierno. Los cambios de temperatura y humedad son una de las principales fuentes de resfriados en verano. Incluyendo la exposición a los aires acondicionados, que también favorecen las posibilidades de enfermarse.
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Reduce tu actividad física.
Te aconsejamos realizar deportes de menor impacto y hacerlo a primera hora de la mañana, utilizando un atuendo adecuado.
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Usa ropa ligera.
En verano opta por utilizar prendas frescas, cómodas y transpirables que no te aporten más calor y te hagan sudar.
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Aumenta el consumo de líquidos.
Con el aumento de sudoración, cuidar tu hidratación es indispensable. No esperes a tener sed para beber líquidos, carga con una botella y toma pequeños tragos durante el día.
A veces no prestamos la suficiente atención a nuestra salud, tomar las medidas adecuadas te protege a ti y a tu familia de correr riesgos para continuar gozando de unas excelentes vacaciones.
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